ELIJE COLOR

Estas semanas ya podemos ver en la televisión, tanto en las noticias como en los anuncios, que pronto van a retirarse las bolsas del mercado porque tardan al descomponerse alrededor de 400 años. ¿Y ahora después de tantos años nos preocupamos por estas cosas?. Quizá la crisis nos obliga a utilizar la imaginación y crear un nuevo negocio, como es hacer bolsas biodegradables que en 180 días se descomponen, o hacer otros reutilizables, pero realmente no reciclamos todo lo que se podría reciclar, así, entre otras cosas, hay que decir que las bolsas de plástico de toda la vida también se pueden reciclar, pero no lo hacemos porque no parece rentable.
Lo cierto es que sólo se recicla aquello de lo que se puede sacar beneficio, sin haber una preocupación real por el medio ambiente. Así, a la hora de hacer el negocio, no importa el medio ambiente, aunque se utilice para llamar las conciencias de los ciudadanos. Si del reciclaje se puede sacar dinero, se recicla y si no, se entierra, sin que nadie se preocupe por lo que pueda pasar de aquí unos años con todos estos enterramientos. ¿Saben que todo lo que va a parar a los contenedores verdes suele acabar prensado y enterrado bajo tierra, entre otras cosas, con el riesgo que puede suponer para la naturaleza y los habitantes de los votantes, si no a corto si a largo plazo de tiempo?.
Salvo el cartón y el vidrio, sólo lo que llega a los contenedores amarillos pasa por un proceso de reciclaje y una vez separado todo lo que puede aprovechar, la restante va junto a lo que tiramos a los contenedores verdes.
Pero después de todo, al ciudadano de a pie poco lo importa el reciclaje o el medio ambiente, lo que verdaderamente le preocupa es su propia economía y tener la mejor calidad de vida a cualquier precio, sin preocuparle que esta calidad de vida actual, esté fundamentada en una sobreexplotación de los recursos naturales y humanos de países “menos desarrollados”, contaminación o consumo desmesurado e innecesario.
Quizá quepa hacerse una pregunta: ¿porque no las mismas envasadoras, que sacan bastante dinero creando tantos envases, que en realidad son innecesarios, no invierten parte de sus beneficios en un fondo perdido para la conservación del medio ambiente y reciclar lo que aún se puede reciclar, a pesar de que resulte caro?.
Ciertamente no debemos confiar que esto vaya a hacerse, pero después de todo, lo verdaderamente necesario es concienciarnos todos sobre la importancia del reciclaje y en la medida de nuestras posibilidades, contribuir siempre al hacer el proceso más sencillo y tirar cada cosa al contenedor correspondiente. Después sólo quedaría hacer una gestión responsable de los residuos, teniendo mucho en cuenta el medio ambiente y los recursos naturales de los que disponemos, y eso quizá ya sólo lo puede hacer quien tiene este poder, pero debemos recordar que los consumidores somos nosotros.