EL SECRETO DE LOS REYES MAGOS

Conozco mucha gente a la que no le gusta la Navidad. Otros que por convicciones ni tan siquiera la celebran. También los hay que la viven con júbilo y pasión, pero sobre todo, los hay que la viven con mucha, mucha ilusión. Es bonito ver esa ilusión de los niños, pero también llega el momento de ver que quizá el mundo es menos mágico de lo que a veces podemos creer de pequeños. Un buen amigo quiso compartir conmigo esta carta que le escribió a su hijo cuando llegó ese momento:
Hola. Somos los Reyes Magos, aunque en realidad, lo importante no es que seamos Reyes ni Magos, sino que somos unas personas que te quieren, que conocemos cómo sientes y cómo es tu corazón.
Sabemos tantas cosas de ti como tus padres: qué deporte te gusta; cómo se llama tu profesor; que todos los compañeros os lleváis muy bien; con qué juguetes disfrutas más; que también te gusta jugar con la videoconsola... Sabemos que te esfuerzas en hacer bien las cosas y en ayudar en casa a tu padre y a tu madre; Que admiras a tu hermana y que os portáis muy bien el uno con el otro. Te vemos cuando tratas con cuidado y cariño a los animales; Y cuando te esfuerzas por hacer las cosas como te dicen los mayores, aunque tú creas que no se hacen así. Y sabemos que ya tienes edad de conocer nuestro secreto.
Cuando un niño deja de ser niño y se convierte en hombrecito, está preparado para guardar nuestro secreto sin decírselo a su hermana menor o a otros niños que no lo saben. Pocos saben esta gran verdad… los que son capaces de conocer el misterio de los Reyes Magos sin decírselo a los demás. Y es el momento de que lo sepas tú.
Nuestro gran secreto es que… nosotros existimos únicamente en el corazón, en el corazón de todos los Papás y Mamás del mundo.
La verdad es que no existen los Reyes Magos como personas… pues no podrían vivir eternamente. Los que ponen tus juguetes por la tarde-noche mientras tú ves la Cabalgata son... ¡tus papás!. Si, son tus padres. Y la tía y unos abuelos en la caseta, los otros en el balcón,… y así todos los que te queremos. Hemos dejado el legado de los Reyes Magos a todos los papás del mundo. Nosotros Los Reyes, les observamos y nos alegramos con todos los que cumplen con su obligación.
Y te ponen juguetes porque creen que durante todo el año te has portado muy bien, porque creen que eres un buen muchacho, un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo, un buen nieto, un buen alumno, un buen estudiante… en fin, un niño que se merece que sus papás le demuestren lo orgullosos que están de él.
Querido, hijo, tu Papá y tu Mamá son felices porque tú existes, porque tú eres su querido hijo. Tus padres son felices porque disfrutan de ti, de tu manera de ser. Tienes la virtud de hacer felices a todas las personas que te quieren y eso… eso se merece una sorpresa tan grande como la de creer en los Reyes Magos.
Tu hermana no sabe nuestro secreto. Contamos contigo para que tú no se lo cuentes a ella, hasta el momento en que nos lo pida, ni tampoco a otros niños... Les dejaremos que crean en los Reyes Magos unos añitos más.
Un beso muy fuerte de parte de tu Papá y tu Mamá. Te queremos mucho.