
Hace miles de años, el hombre prehistórico descubrió el fuego, probablemente por la erupción de un volcán, un incendio o la caída de un rayo. También es muy probable que cuando lo tuviera, nuevamente volviesen a perderlo y había que esperar un otra vez que la naturaleza les brindara la oportunidad de volver a conseguirlo. Así, al principio, el mayor problema era cuidarlo y mantenerlo encendido o llevarlo hasta...