Algunos dicen que los monstruos no existen, pero en realidad en este mundo hay más monstruos de los que creemos. A pesar de que también hay muchos efectos especiales y películas de ciencia ficción, en el cine dicen que muchas veces las películas están basadas en hechos reales, e igualmente se dice que a menudo la realidad supera la ficción. Entonces ha de haber monstruos.
A veces, creados por el propio ser humano en los laboratorios, jugando con la recién descubierta ingeniería genética, pueden nacer nuevas bacterias, virus, frutas y quién sabe qué otras cosas más.
Pero sin necesidad de saber ingeniería genética y sin meternos dentro de un laboratorio, cualquiera también puede crear su propio monstruo en casa. Sólo se necesitan unos padres bastante indiferentes, de esos que tienen un niño porque otros tienen, o porque toca, o por accidente, o porque se pagaba el "cheque bebé"... Después hay que añadir una total falta de responsabilidad frente a lo que conlleva traer niños al mundo, pensando que se crían solos, porque todo el mundo ha llegado a ser padre sin necesidad de ningún tipo de carné o estudios.
Una vez tenemos un niño pequeño, no debemos mostrarle demasiado afecto, ni que vea que lo hay entre la pareja, para que le parezca una cosa completamente normal, dado que en realidad el mundo es así y nosotros sólo somos un pequeño extracto de él y de esta sociedad en la que vivimos.
Cuando nos apetezca descansar y él demande nuestra atención, sólo hay que ponerlo frente al televisor, porque así se distraerá en seguida y también irá madurando su cerebro.
Jugar también es cosa de niños, así que si nosotros ya tenemos más de treinta años, de jugar con él, nada de nada, no sea que nos cansemos más de lo debido y nuestras articulaciones no lo resistan, además, tampoco tendremos su energía. ¡Para jugar, ya están los otros niños en la escuela!.
Por supuesto, debemos darle todo lo que nosotros no hemos tenido y así vencer nuestras propias frustraciones y porque también ayuda a suplir la falta de afecto, que a veces tanto nos cuesta expresar. ¡Seguro que resulta más fácil comprarle cualquier cosa!. Igualmente es importante que aprenda a no valorar demasiado las cosas, porque al fin y al cabo, son de usar y tirar. Así, a la vez podemos enseñarle que cuantas más cosas tenga, a pesar de que no las necesite, más feliz podrá llegar a ser, y también será mejor que los demás.
En algunos casos, hay que forzar que él estudie lo que nosotros no pudimos estudiar, para que así nos supere y tenga mejor porvenir, que quizá algún día nosotros necesitaremos. Eso sí, no hace falta dedicarle tiempo para estudiar o leer con él, porque de eso ya se encargan en escuela y también le exigirán mucho en ella, como para dedicar más tiempo del debido.
También es necesario crear todo un gran drama ante las pequeñas dificultades para hacerle sentir inútil y dependientes de nosotros, con lo cual nos garantizaremos que siempre le tendremos bajo nuestra ala. Igualmente siempre podremos recurrir al castigo y las amenazas de no comprarle tal o cual cosa, o no ir al lugar que él desea cuando no se porte bien o no haga lo que nosotros queremos, porque al fin y al cabo, son herramientas que se han utilizado siempre sin que nos haya supuesto gran drama, y que aún deben seguir funcionando.
Igualmente es importante que vea nuestra indiferencia ante el mundo en que vivimos y que se preocupe sólo por sus cosas, que ya serán suficientes, no sea que se meta en manifestaciones o cualquier grupo antisistema, porque al fin y al cabo, aprenderá de nuestro ejemplo, que va con la corriente.
Y por supuesto y ya última instancia, hay que quitarle toda esperanza y que no crea en nada que no sea completamente demostrable, para que tenga los pies en la tierra y vea que la esperanza no hace nada para cambiar el mundo. O en todo caso, podemos hacer que aspire a ser una persona de éxito, como los cantantes, modelos y futbolistas que salen por la televisión o a las revistas, así por lo menos vivirá de la ilusión del fan, puesto que la gran mayoría siempre se queda fuera de esa escala, y mira al exitoso desde bajo.
Puede ser todo esto nos parezca demasiado absurdo, pero es bastante más común de lo que nos pensamos y aún cabrían muchas más cuestiones que añadir. ¿Quien pensaba que educar los hijos era fácil?. ¿Quién sabe si creer esto se debe a que no es necesaria ningún tipo de preparación, y como muchas especies animales, nos hemos limitado a traer descendientes al mundo sin conocer la verdadera dimensión humana, creadora o destructora, altruista o egoísta, capaz de amar u odiar, conformista o egoísta, racista o integracionista, pacífica o belicosa, feliz o frustrada, respetuosa o intolerante?. Quizá esto hace que como muchas otras especies animales, a nivel cognitivo y social, estemos estancados dentro de la escala evolutiva.