UNA DE BUITRES

Este no es un artículo que habla de un proyecto de reintroducción de especies desaparecidas de nuestras comarcas; ni el relato de un buitre que sobrevolaba la plaza u otro que estaba desorientado y con las alas abiertas en medio de una transitada avenida; o tampoco el del rapaz que cogió con sus garras el perrito que paseaba tranquilamente una mujer. Como casi siempre, quiero retratar con las palabras aquellas partes más oscuras de la naturaleza humana, que todos llevamos dentro.

Así, dicen de los rapaces que son unas aves que se alimentan de los cuerpos muertos, o bien de otras aves que matan a sus propias presas, pero también se dice que un buitre es una persona capaz de hacer estas cosas sobre otra persona, está claro que con un sentido más o menos figurado. Son depredadores que aprovechan las desgracias o debilidades de los otros para levantarse por encima.

Es curioso que exista gente así, pero en todos los grupos humanos, parece ser necesario que haya una oveja negra: Alguien que siempre haga mal las cosas o fuera de la norma o que tenga la culpa de todo. Entonces, todos se ceben hablando mal de esa otra persona cuando no está delante. Y si ha sido alguien muy conocido o importante, aún da más que hablar. Curiosamente, si esa persona estaba en la cima, a su alrededor todo eran halagos (lameduras de culo). Si esa persona se ha venido abajo, los mismos que chupaban sus posaderas, ahora lo apedrean. Es un hecho que parece que sucede desde la antigüedad.

Amigos, pareja, empresarios, alcaldes, políticos, compañeros de trabajo... nadie escapa. Todos acabamos haciendo algo mal o que no siempre gusta a todo el mundo. Y eso parece que provoca las más variadas conversaciones a nuestras espaldas. Incluso, también parece que a veces pensamos, que para quedar bien con unos, es necesario hablar mal de otros. Quizá también creamos que mientras se desvía la atención hacia lo malo de los otros, parece que nosotros quedamos excusados o en un segundo plano. Sin duda, es un comportamiento inmaduro. Con la de cosas que hay por hacer, y nosotros perdiendo el tiempo en murmuraciones!.

Seguro que haciendo pequeños cambios individuales, como evitando este tipo de murmuraciones, llegaremos a ser mejores personas y también conseguiremos así una mejora en nuestro entorno y a la larga, una mejora social.