APROVECHAR LA CRISIS

Dicen que estamos en crisis, pero ¿qué es la crisis?. ¿Qué la ha provocado?. Posiblemente cabe pensar que la clase media ha llegado a un nivel de empoderamiento difícil de controlar y dominar. Así, es necesario adoptar medidas que les bajen los humos. También podemos añadir que realmente ha sido producto de la codicia humana, que tanto ha corrompido a los que han visto desfilar el dinero y el poder por sus manos.

Pero lo peor de todo, quizá es que aún hay quien está sacando beneficio de la crisis. Sin tener bastante con ver los cadáveres que esta está provocando, aún nos acaban sacando los ojos, vaciándonos también las vísceras para que no quede nada que pueda levantarse.

Así, la gente aprovecha para comprar propiedades a muy bajos precios (quizá antes estaban demasiado elevados), valiéndose de la desesperación de la gente que necesita librarse de cargas hipotecarias o le hace falta el dinero para salir adelante.

También hay empresarios que como no sacan tantos beneficios como obtenían antes, piden expedientes de regulación del empleo, o incluso, otros que llegan a deber ya algunas nóminas a los trabajadores, sin que ello les prive de haber lucido de su cargo en nuestras fiestas. O incluso peor, también hay quien les ofrece a los trabajadores enviarles al paro y después les pide que trabajen en negro, pagándoles así sólo media nomina.

Estas solamente son algunas de las cosas que he oído, no por habladurías, sino de gente afectada por estas situaciones. Y si no hay quien trabaje y actúe honradamente, seguro que los de arriba tampoco acabarán arremangándose para hacer ellos el trabajo duro.

Está claro que si realmente queremos salir de la crisis, si es que esta ya no interesa a los que la promueven, hay que ir pensando en abandonar el lucro, el egoísmo, las trampas y apoyarnos unos a otros, desde la igualdad, como personas, porque al fin y al cabo, por muy superiores que unos se puedan creer, todos acabamos sentándonos en la taza del váter, o lo que es aún peor, bajo tierra, pensando lo que pensemos, haciendo lo que hagamos, con dinero o sin él.