
Hasta hace unos años, si por cualquier tipo de convicción, alguien tenía el atrevimiento de decir que no quería bautizar su hijo, aparte de hacer escandalizados la señal de la cruz, poner el grito en el cielo o las manos a la cabeza, calificándolo de barbaridad digna del infierno, decían que este niño era considerado "morito", como si no existiesen otras religiones en el mundo, aparte del catolicismo o el islamismo....