LA AMENAZA POLÍTICA

Sabemos que todos los políticos son iguales. Hace años que hemos estado gobernados por partidos políticos de todos los colores y continuamos viendo como cada vez son mayores las desigualdades sociales; prevalecen los intereses económicos por encima de las personas y el planeta... Han tenido la oportunidad de mejorar este mundo y se han dejado comprar sirviendo a intereses propios, dado que todos somos humanos y hemos construido una sociedad con los pilares del “sálvese quien pueda”, “la riqueza siempre es poca” o “el dinero por donde pasan moja”.
Y mientras ningún político es perfecto, todos los otros tienen de qué hablar, acusarle, exigirle, quejarse... esperando así su turno para gobernar y comer su trozo del pastel. Así, se lamen los dedos con las zulladas del que gobierna hoy porque mañana, después de estos errores, la indiferencia de unos y el voto de otros acabarán haciendo que ocupen su lugar en el poder. Y entrarán otros iguales con los bolsillos llenos de promesas, con diferente nombre y collar, que sabran aprovechar la racha mientras dure para cambiar los “bonus” de las promesas por dinero con el que nutrir amigos y familiares y llenarse las arcas hoy por si no tenemos para mañana.
Pero ¿Qué pasaría si entrara a gobernar una persona que lo hiciera bien? Los políticos de siempre ya no tendrían cabida. Ya no podrían esperar que les invitasen a comer pastel porque su fiesta habría acabado. Esta otra persona, fácilmente sería reelegida una vez y otra, y excepto que fuera a entrar otra persona que aún lo hiciera mejor, o la anterior se cansará, ya no tendrían cabida los políticos que hemos conocido hasta ahora.
¿Te sumas al cambio? Deja de votar a los de siempre, que ya han tenido su oportunidad. Si los nuevos lo hacen mal, pide anticipar elecciones y vota por su recambio hasta que encontremos a quien nos merecemos como ciudadanía, ¿No?