Desde pequeño he sido una persona tímida e introvertida, con lo cual, no me relacionaba mucho con los demás. Entonces, la gente no dudaba en calificarme como un “bicho raro”, incluso, dentro de mi propia familia. Ahora han pasado los años. Dicen que todos maduramos; que todos cambiamos, y yo lo he hecho de manera notable, a pesar de que en el subconsciente aún quedan arraigadas pequeñas fracciones de mi carácter inicial, que a menudo brotan dificultando aún un poco mi relación plena con los demás. Pero miro alrededor y me percato que la gente siempre encuentra también en los otros a esos “bichos raros”, que no actúan como ellos piensan que debería actuar todo el mundo o que no hacen lo que a ellos les gustaría que hiciesen.
Es curioso que siempre sean los demás los "bichos raros". A veces incluso nos podemos encontrar gente sumamente hipócrita con el trato diferente con unos a la cara o a las espaldas; gente que es envidiosa y puñetera; gente que siempre está quejándose... y aun así, los otros, los que no tienen estos mezquinos rasgos de personalidad y son más sinceros, más francos, humildes, o tranquilos... son los raros.
Si ser una persona honrada, sincera, que no hace la pelota o le baila el agua a nadie, tranquila, que olvida o deja pasar las ofensas que le causan los otros, o sencillamente que vive su vida con total libertad e independencia, es ser raro... me sabe mal, pero yo estoy encantado de ser así: un chico muy raro, que dentro sus rarezas, es seguramente más feliz que todos esos otros que un día tras otro, le miran de mala gana, o que hablan mal a sus espaldas, o que buscan constantemente sus defectos, o que señalan sus errores, o que querrían borrarlo de su vista, o que le harían todo el daño que pudiesen...
Desgraciadamente, parece que estos "bichos raros" son realmente escasos o exóticos, pero quizá si hubiese más, el mundo sería un poco mejor, más tranquilo, pacífico y agradable. Y si por no ser tildado de "bicho raro", prefieres someterte a lo que otros dirán o quieren a que hagas, digas o piensas... parece que, como los otros “bichos normales”, estaràs condenado a la falsedad, a la inseguridad, a la intolerancia, a la comparación, al menosprecio y por tanto, irás de camino directo hacia la infelicidad. Es tu elección.
--> -- Daniel Balaguer http://www.danielbalaguer.es https://sites.google.com/site/danielbalaguer